Demostrarle a papá Elías que ya no era el Walter Elías temeroso, sin voz ni voto, y un apto para nada, infundió un tremendo poder interior en Walt. Su mentalidad había sido influenciada por sus tres pilares o modelos: Lincoln, Charles Chaplin (Charlot) y Einstein. Como éste ya no creía en Dios… ahora, pensaba en EL. Así, es que después de rechazar trabajar en la O’Zell Jelly Company de su papá y decidir ser un artista, hace lo que promulga: ”La forma de comenzar es dejar de hablar y empezar a hacer”. Y tomó el liderazgo de su propia vida…

La tarea de un líder es crear más líderes, y Roy lo hace mostrando, no demostrando, quién es el jefe. Con su ejemplo, sus maneras de actuar, inyectó en el pequeño hermano, la manera correcta de conectar e impulsar el talento en los demás, tal como lo hacía con él. Lo veía como alguien con tanta potencia que ni el mismo hermanito se imaginaba lo que iría llegar a ser, y no como su padre, que, lo había visto como lo que era: un débil, bueno para nada, soñador incansable, mal estudiante, perezoso y perdedor del tiempo. No había hecho uso de su autoridad como hermano mayor para abusarlo o utilizarlo, sino, que usó esa supremacía para cuidarlo, apoyarlo y darle amor y valor, para que, entre ambos, crearan mucho más valor. Le dio a entender que, con amor, él también podría reproducir y generar valor en los demás, y con ello nuevas perspectivas y objetivos, sabiendo escuchar y siendo empático, poniéndose en los zapatos de los demás.

Las lecturas de biografías desde niño, más el recuerdo de los pequeños pueblos y fincas fueron la inspiración del adolescente Walter Elías, en sus dibujos, caricaturas, historietas, y más tarde, en sus películas y parques temáticos. Las calles principales de Magic Kingdom y Disneylandia son versiones idealizadas de Marceline, con su tren circundante. Apoyar los sueños de los niños, estimular sus destrezas, como hizo el tío Rob al proveerle de lápices, colores y papel a su sobrino, definitivamente, se convierten en inversiones muy rentables para que ellos logren emprender un aprendizaje que pueda marcar sus derroteros para todas sus vidas.

LIDER, es aquél que voluntariamente escoge serlo, sin saber si sus ideas o propuestas para resolver los problemas van a ser exitosas. Esa incertidumbre filtra y limita a quienes quieran tomar liderazgo, encabezar perspectivas o explorar posibilidades, porque liderar es inspirar a voluntarios seguidores a no abandonarlos a sabiendas de que, no es seguro que vayan a funcionar tales ideas y acciones. Confían en sus líderes porque ven que no temen fallar, los sienten convencidos de que errando alcanzarán lo que se han propuesto, por lo regular, dentro de ambientes laborales y culturas con brava resistencia a los cambios que se precisan.