Todo nuevo emprendimiento capaz de enriquecer las raíces del tronco económico, siendo sostenible y con la potencial posibilidad de generar empleo, es una empresa emergente. En especial si basa su desarrollo en la calidad, creatividad e innovación. A Ub, como primer socio, Walt le notó sus falencias como vendedor, por tal razón, buscó donde los Cauger a otro aprendíz de animación al que convenció de ser su nuevo socio, Fred Harman. Sin demora alguna, fundó KayCee Studio, startup tomado como un nuevo experimento que lo aproximara a mejorar, tanto el proceso, como la Visión, y así marcar un nuevo derrotero. Walt reclutaba adolescentes, que, sin paga, seguían sus instrucciones a cambio de que les enseñara caricaturizar y animar, como les había sido prometido. Mantener los costos bajos era fundamental.
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Procesos hacia el 2o Startup
Walt, tuvo en cuenta que, además de las ventas, se requería información que facilitara la toma de decisiones, medir peligros y sopesar situaciones. De nada sirve la información, si ésta no se utiliza. Hay que ir tanteando mediante prueba y error nuevas alternativas buscando innovar. Los grandes líderes son los más interesados de contar entre sus seguidores con personas mejores, capaces de superarlos en alguno o varios campos, porque están seguros, que, juntos pueden más fuerte, más alto, más veloz, volar. No ponen su confianza en la consistencia de las ramas donde posarse, sino. en el poder de sus alas. Por tal razón, Ub, era considerado pieza fundamental dentro de sus planes. En las noches experimentaba, con su propio equipo y los fines de semana con la filmadora de la empresa, combinaba ensayos. Nada sería basura, pues consideraba que vendiendo esa producción a bajo precio, podría sostenerse por un tiempo. Tampoco incluiría el valor de su tiempo invertido, algo que sin saberlo, es parte fundamental de la filosofía Lean, (Toyota Manufacturing System), pues, el cliente debe percibir valor, pero, no está dispuesto a pagar por el tiempo invertido en esos logros. Esta estrategia es desde hace dos décadas el pilar de las enseñanzas del gran gurú Seth Godin, quien aduce la necesidad de probar en primera instancia con el mínimo mercado viable, compuesto por quienes se puedan beneficiar de los bienes o servicios que se ofrezcan, y sostengan el costo de las pruebas. Walt, además, promovía el mínimo producto viable, que se define como el bien o servicio que consta de cualidades y características que dan solución a necesidades insatisfechas.
1er Startup
Sus caricaturas publicadas en el Star and Stripes, diario militar, le abrieron las puertas en el Pesmen-Robin Commercial Art Studio, como aprendiz. Estaría haciendo dibujos para ser cortados, y armando ilustraciones para publicidad, programas de teatro y catálogos de ventas.
La percepción selectiva, tenía que unirlo en este sitio y no en otro, con el genio propulsor para el lanzamiento de su poder creativo: Ubber Ert Ikkwers.
Convencido de que las grandes dotes de Ubber Ert para dibujar serían el gran complemento para las historietas mentales que se le ocurrían, tan pronto lo conoció le propuso dos cosas: que unieran sus talentos y simplificara su nombre. Enseñarle el título de su primer startup: Ikwers-Disney Artistas Comerciales, fue suficiente para convencerlo a que unieran esfuerzos y talentos, y aceptara llamarse Ub. Ver su apellido encabezando el negocio le dio toda la confianza para dedicarle el mayor esfuerzo a esa aventura. La realidad era, que, para Walt, sonoramente, con el Disney primero, daría la impresión de ser una compañía óptica: ‘Disney Eye Works’.
Startup es todo nuevo emprendimiento capaz de enriquecer las raices del sistema económico, siendo sostenible y con la potencial posibilidad de generar empleo, en un corto tiempo, basado en los grados de calidad e innovación producidos. Es una prueba en permanente mejora.
Pasos previos al Startup
Resuelto a vencer en lo que se propusiera, sabiendo que contaba con una sola ligera idea para guiarse al punto de partida, y decidirse por dónde empezar, sus conversaciones internas giraron en torno a lo único con que contaba: sus experiencias previas. Hacía la contabilidad de sus fortalezas contra sus debilidades. Vale apuntar, que decisiones como la de Walt, con tanta entereza y solidez aparecen cuando hay firmes propósitos. La fuente que alimenta esas determinaciones brota de una práctica, información o conocimiento, que permiten soñar. Sintetizar los objetivos precisa entrega y dedicación para mejorar la práctica, y obtener la mejor información para ahondar en el conocimiento existente que son los activos inventarios a favor, vitales para que el capital semilla pegue, germine y prospere. Con el tren en marcha, cerrados sus ojos él no descansaba. Soñaba, sonriendo al ver en su pantalla mental la gente reír y alegres gozar con sus historietas y dibujos en los diarios de Kansas. Cuando un propósito fusiona las fuerzas mental, espiritual y física, de manera voluntaria, como una nueva unidad emprendedora, nacen startups, oportunidades, chances y circunstancias para emprender.
Existir no es ViVir
Vivir es tener la voluntad de evolucionar, crecer y ayudar a crecer, basados en el amor. Existir es respirar, comer, dormir, trabajar, ir al baño, y hacer la guerra más que practicar el amor. Walter Elías ha asumido que no somos humanos que viven experiencias espirituales, los fines de semana, sino, espíritus encarnados para vivir experiencias humanas, cada día. El joven granjero ya no es de los que cree que la vida es injusta, que el sistema aplasta, que las oportunidades son pocas, que no va a ser capaz de lograrlo, que los gobiernos prometen, no cumplen, que la gente le quiere seguir haciendo daño, que es un enfermo, que si nació pobre morirá igual, que el papá lo obligará a trabajar sin paga. Ha tenido tiempo para haberse cuestionado todo. Ha conocido su alma, su psique, y quien lo hace logra conectar con propiedad y facilidad con otras almas que se han reconocido como tales, para resonar con mayor fuerza preguntándose con detenimiento lo que somos en realidad.
Nadie se salva del dolor. Pero, sufrir por ello es la peor opción
Es por las heridas que entra o sale la luz, dicen los que saben de esto. A la mayoría de los niños se les aleja de la conexión espiritual que nos liga con el más allá, para adentrarnos en el más acá, a través del miedo, el castigo y el acondicionamiento social. Esa manera de levantar niños va borrando de tajo la capacidad imaginativa, la curiosidad, la alegría, la inocencia con la que llegamos, cuando ya el dolor padecido al ser expulsados o extraídos del vientre materno ha sido olvidado. Avanzamos hoy más rápido, porque están llegando muchas almas viejas a cumplir con sus tareas, tal como nosotros estamos cumpliendo, a pesar de todo, mal o bien con las nuestras. Walter Elías desde los 15 años, inició la creación del mundo mágico conocido, y esta descripción es para que aquellos curiosos, se asombren e interesen en aprender cómo a pesar de las circunstancias aceptó el dolor del pasado para aprender sus lecciones, abrazó sus nostálgicas memorias, para que, por encima de ellas se atreviera a “soñar en grande” y construir futuro. Demostró que el futuro no es inevitable, sino, inventable. No importa de dónde se venga o quienes o cómo fueron tratadas por sus padres o la vida cuando fueron pequeñas o adultas las personas que lean estos contenidos. Lo que importa e interesa es que a cualquier edad se puede manifestar la voluntad de vivir una propia aventura, y soñar en grande, teniendo el coraje interior para perseguir los sueños. Si se es muy joven, no lo osan por ser inexpertos. Si son adultos mayores, por que ya les pasó su tiempo, pero, la realidad es que son excusas, para no intentarlo. estando en la guerra, comenzó en sus tiempos libres, con el libre albedrío que, por primera vez lo acompañaba, a meditar, a reflexionar sobre las creencias transmitidas, y a darle rienda suelta, a desarrollar sus capacidades creativas y potenciarlas.
Un líder crea líderes, como lo hizo Roy Oliver
La tarea de un líder es crear más líderes, y Roy lo hace mostrando, no demostrando, quién es el jefe. Con su ejemplo, sus maneras de actuar, inyectó en el pequeño hermano, la manera correcta de conectar e impulsar el talento en los demás, tal como lo hacía con él. Lo veía como alguien con tanta potencia que ni el mismo hermanito se imaginaba lo que iría llegar a ser, y no como su padre, que, lo había visto como lo que era: un débil, bueno para nada, soñador incansable, mal estudiante, perezoso y perdedor del tiempo. No había hecho uso de su autoridad como hermano mayor para abusarlo o utilizarlo, sino, que usó esa supremacía para cuidarlo, apoyarlo y darle amor y valor, para que, entre ambos, crearan mucho más valor. Le dio a entender que, con amor, él también podría reproducir y generar valor en los demás, y con ello nuevas perspectivas y objetivos, sabiendo escuchar y siendo empático, poniéndose en los zapatos de los demás.