Para el pequeño Walter Elías, su hermano Roy era su héroe. Gracias a él y su apoyo emocional logró, como Peter Pan, “volar” sobre las cabezas de sus condiscípulos en la escuela gracias a una polea, que, de la rama de un árbol Roy había acomodado para izarlo, y le permitió sumergirse en un mundo de fantasía para que pudiera crear diálogos internos entre los animales de la granja, que serían la base de los contenidos de sus dibujos en cuadernos mientras estaba en clase, y más tarde, en sus cortos y películas cuando a sus amiguitos los convirtió en personajes, que hoy el mundo disfruta y ama.

 

Roy, cansado de la tiranía y abuso paternal una noche huyó de la casa a los 22 años y se enlistó en la naval, cuando notó que Walter Elías, (14), había empezado a tomar fuerza en sus decisiones, a defenderse de su padre y comenzado a seguir las trayectorias de modelos de vida: las de Abraham Lincoln, Charles Chaplin, y Albert Einstein. De Lincoln, conocía su vida, obra y poemas, los cuales recitaba desde 5º de primaria en la escuela, vestido como tal, de barba y bigotes falsos. De Charlot, su hambrienta infancia y llegada al estrellato. De Einstein, que era un genio incomprendido. Un año más tarde decidió, ir a la guerra, dejando atrás la escuela, pues si Leonardo había sido un genio sin educación formal, Lincoln sin ir a clases había llegado a la presidencia, y Charlot sin escolaridad ya ganaba muy buen dinero, él también iba a poder salir avante sin ella. Dejó la iglesia a la que obligado por Elías asistía tres veces por semana a colaborar, y de la que su primer nombre, Walter, había sido tomado para honrar al pastor. Dejó a su abnegada madre Flora, quien lo apoyó abiertamente: “Ya perdimos tres hijos que nos abandonaron en medio de la noche… apoyémoslo y sabremos donde está” fue su súplica a Elías, y calló cuando vio que su hijo había alterado su fecha de nacimiento para poder enlistarse.

 

La tarea de un líder es crear más líderes, y Roy lo hace mostrando, no demostrando, quién es el jefe. Con su ejemplo, sus maneras de actuar, inyectó en el pequeño hermano, la manera correcta de conectar e impulsar el talento en los demás, tal como lo hacía con él. Lo había amado, le había dado alas, había incentivado su pasión creativa, lo había transformado de niño tímido y miedoso en un jovencito que sabía lo que quería, basado en el amor y el deseo de servir. Lo veía como alguien con tanta potencia que ni el mismo hermanito se imaginaba lo que iría llegar a ser, y no como su padre, que, lo había visto como lo que era: un débil, bueno para nada, soñador incansable, mal estudiante, perezoso y perdedor del tiempo. Roy, sin darse cuenta, había liderado a su hermano. No había hecho uso de su autoridad como hermano mayor para abusarlo o utilizarlo, sino, que usó esa supremacía para cuidarlo, apoyarlo y darle amor y valor, para que, entre ambos, crearan mucho más valor. Le dio a entender que, con amor, él también podría reproducir y generar valor en los demás, y con ello nuevas perspectivas y objetivos, sabiendo escuchar y siendo empático, poniéndose en los zapatos de los demás.

 

Como integrante de la Cruz Roja canadiense, mientras dibujaba cascos y chasises de los vehículos y ambulancias, procesaba sus infortunios y extraía gracia de sus desgracias padecidas. El humor de Flora, su madre, lo prodigó en dibujos y caricaturas que entretenían a soldados y oficiales, liderando sus reflexiones a cuestionar la verdad de lo que le habían insuflado como realidades de la creación y la vida, y mediante la lectura, decidió que, mientras otros soldados en los pueblos se entretenían, él, en cambio, se entrenaría. Y en ese pequeño detalle, encontró su grandeza interior, tal como ustedes pueden hacerlo, ya que el Ser Interior es más grande que el egóico, que es un mecanismo de defensa.

 

Ir a la guerra y volver con vida, (17), fue la primera gran victoria del adolescente que desde niño estaba acostumbrado a la derrota ante los ojos de papá. Ahora, su gran reto ante la vida, sería enfrentarlo, de hombre a hombre a su regreso, y lograr imponer sus juveniles decisiones.