Saludos Amigos

Que de la enorme expectativa de los accionistas, cuatro meses atrás se pasara a sus caras largas en, Septiembre 1922, a Walt no parecía afectarle. Su positivismo lo inyectaba con gracia y buen humor a adolescentes y juveniles a los que se unía Otto, (46). A pesar de los pocos ingresos Walt experimentaba posibles nuevas tendencias, generando desconcierto al reacio tesorero de los accionistas, que esperaba el momento de la llegada de el vendedor “hábil, experto cerrador, reconocido en la Gran Manzana” para despedirlo; pero, éste no estaba dispuesto a irse. Nómina costosa, poco trabajo, arriendo alto, cero negocios en N Y,  escasas y pequeñas ventas confrontaban a Walt con Cowles, que veía cómo los 15 mil dolares de los socios, se esfumaban.

Tanto tiempo libre era aprovechado por Walt y Ub, sí, Ub Ikwers —cuya madre ya era parte parcial de la nómina— para enseñar entrenar y reentrenar a tres de sus ex-aprendices adolescentes, los tres nuevos talentosos veinteañeros enganchados, y a Otto, el bizcochero indocumentado suizo talentoso. El doctor no podia entender cómo funcionaba esa organización sin jerarquías, completamente plana, alegre, ambiente correcto, distenso e informal. Se llamaban por el nombre, o apodo que gustara, siendo el respeto el principio y el fin. Walt, el primero en llegar, agradecía cada mañana la asistencia al estudio, el tiempo y dedicación a la práctica de explorar lo enseñado agregando valor en cada ejercicio, mientras él retornaba a la búsqueda de nuevas perspectivas en la filmación con su moderna cámara.

Cuando se enteró que iban a aprobar parte de sus prácticas y experimentos, blanqueó el muro más largo del piso, para que Virginia Davis —hermosa rubiecita de 4 añitos— posara obedeciendo sus órdenes como productor, tal, lo prometido a su madre vecina de la cuadra dos meses atrás. Su tremendo parecido le permitía ver en el espejo encantado a Alicia dentro del País de los Comics. La veía batir al famoso KoKo de Max Fletcher, que salía del tintero chino para vivir payaseando entre los humanos. Alicia, existe literariamente, y ahora, era real! Walt en sus story-boards acoplaba aventuras del libro de Carroll para animar unas nuevas para revistas y libros que la gente vería en episodios en el cine primitivo que pulía. KoKo no era el objetivo, sino la distribuidora en N. Y., —la más importante— la de la dura Margaret J. Wrinkler y su mañoso gerente, adulador y admirador, Charles Mintz, ambos zorros viejos en la industria.

Walt se negaba a creer estar jugando con el dinero, como decía el Dr. Cowles. Su determinación estaba en Alicia in Cartoonland desarrollando pasos probados desde que imitó a Lincoln en su aniversario en, 7o grado. Secuencia que siguió para DISRUPTIR e INNOVAR e INVENTAR, —que conocerán en la siguiente entrega. Walt no dudaba. Confiado en que algo grande desde N.Y. Leslie traería, era absorvido por sus conversaciones internas armonizando mentalmente el uso de las herramientas del capitalismo, dentro de un ambiente amigable, sin jerarquías ni clase social, sin importar el género, con la idea de pertenencia colectiva, práctica y novedad. Eran días en los que a puñetazo limpio se defendía la ideología política y religiosa. El comunismo soviético que estaba por cumplir su primer quinquenio aniquilaba todo el que pareciera opositor dentro y fuera, Walt pensaba en el consenso. No era hablar duro como Elías, pensaba; sino aplicar a Marx para crecer todos redistribuyendo la plusvalía con justicia social cuando llegara la abundancia. Leyendo el semanario, Appeal to Reason, tan familiar desde su niñez, recordó que Elías los hizo trabajar sin paga largas jornadas de duros trabajos, y un agudo contrasentido vio en ir de startup en startup, para crear empresa, si el lider creador de lo social-demócrata para todas las Américas, Eugene V. Debs —salido de prisión desde donde participó por quinta ocasión como candidato presidencial y obtuvo casi el millón de votos— buscaba de entrada abolir la propiedad privada. En qué irían a parar sus “sueños” capitalistas si favorito de siempre en la familia hubiera ganado? Por esos días los idealistas de Marx —mezcla de social francés, filósofo alemán y economista político ingles— ponían sus expectantes miradas en la pobre y gigantesca Rusia con pocos medios de producción agrícolas. Paradojas de la vida que el anticapitalismo se instaurara en una nación rural donde no existía. Un siglo después, la polarización política es casi global. .

Walt vivía con Roy en casa de Elías, sin su consentimiento, excepto, los cinco dólares por guardar su cámara nueva en el garaje, que en realidad desde hacía un año era su estudio. Roy era cajero del Kansas Bank regulado y controlado por la Reserva Federal, que es propiedad de ocho familias. Como lo leyó. Yo soy de los que creía que el mundo es gestionado por dirigentes en el anonimato  y sociedades secretas, y esa es precisamente, la cortina. La realidad es que somos manipulados por reconocidos aristócratas que han tomado las riendas de la vida terrestre desde hace 150 años largos. Sus nombres y participación de la torta económica del sistema llegará en la siguiente entrega, cuando Laugh O Gram Studios celebre la apertura del tan esperado primer gran contrato..

Hasta entonces,