Saludos Amigos.

El paso de la segunda a la tercera década del último siglo del milenio pasado despertó la percepción del concepto tiempo en la imaginación de Walt. Las ideas de Einstein sobre la dimension espacio-tiempo en el universo, sus cálculos acerca de los fenómenos electromagnéticos que pudo empacar de manera cuántica (fotones), y su reciente Nobel lo erigían como su segundo super héroe, a pesar de que sus teorías sobre las cuerdas del tejido espacio tiempo, no eran bien aceptadas por los científicos de la vieja guardia, llevados por el prejuicio de la corta edad del joven genio. Walt, nada entendía, pero, pensaba que “para algo servirían” esas ideas, y había que seguirlo de cerca.

 

La década de los 20’s hace cien años confrontaba con mayor fuerza todas las ideas que corrían secreta y públicamente —información  vedada para la gran población analfabeta. Las milenarias historias aceptadas y seguidas por fieles que desde niños y por generaciones habían escuchado, estaban siendo bombardeadas por nuevas historias que venían hablando desde un siglo atrás, que todo ser humano es libre de pensar y creer gracias a los derechos humanos, La narrativa de las viejas historias vaticinaban el comienzo del final de los tiempos para sus fieles; ante esa propuesta, ganarle tiempo al inexorable tiempo significaba para Walt la necesidad de focalizar sus conversaciones internas hacia el lugar a donde ensoñando se veía. De todas las nuevas historias sobre nacionalismos, socialismo, comunismo, capitalismo y de revoluciones que escuchaba, estaba prefiriendo el hábito nocturno de SENTIR que su invisible crecimiento interno se alimentaba de toda la información útil para sus propósitos. Concentrado en el invisible diseño interno prototipo de su progreso externo visible permanecía, hasta que era doblegado por el sueño. Desde los 7 años el poder de Peter Pan para, …querer y ya, era el mote de su Niño Interior. No perdía un minuto trabajando su consciente, inconsciente y supraconsciente, con las nuevas voces que se hacían escuchar entre la gente inquieta que conformaba una nueva escuela: la de autoayuda y de superación personal.

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Deduzco por su temprana influencia socialista y religiosa, que la filosofía de Hegel sobre humanismo primaba sobre el dogma papal, cuya infalibilidad había originado el feroz levantamiento de territorios contra su autoridad, y originado su cisma interno. Querer callar las nuevas historias representó la desaparición de los todopoderosos Estados Pontificios, que incluían al Reino de Italia, hace escaso siglo y medio, aunque huela a edad media. Ocho mil soldados no evitaron con sus vidas la derrota del infallible Pío 9o, que conllevó a la reducción de su soberanía a escasas centenas de metros cuadrados dentro de la ciudad que dominaba, Roma. El rechazo a la autoridad papal que representaba milenarias leyendas de la creación y leyes instruidas por seres alados, que habían prometido cielos e infiernos, más allá de las nubes, estaban ahora compitiendo contra novedosas historias sobre la evolución y las revoluciones, las que iban ganando terreno en aquellos pocos que podían leer los libros prohibidos. El pensamiento y las doctrinas religiosas que eran las únicas que se podian tratar, y sin lugar a dudas, Walt las escrutaba, interpretaba y «sentía» bajo la novedosa lupa del Nuevo Pensamiento.

 

Dejado atrás su empleo, y semana y media después de haber registrado su Estudio Laugh-O-Gram Film, Inc., sus múltiples actividades no le facilitaban sacar el tiempo para responderle a los acuciosos accionistas, que veían muy poca acción dentro de las instalaciones vacías del más nuevo edificio de la ciudad. Eran los profesionales que  habían escuchado su historia…, y se la habían comprado. La misma que les repetía a los candidatos que entrevistaba, y estaban siendo filtrados a través del siguiente anuncio:

CARTOONISTS  —Animators wanted for moving picture cartooning; experienced or inexperienced.                                                                   Apply in person. Laugh-o-Gram Films, Inc., 1127 E. 31st St.

En el segundo piso del  Edificio McConahay, Walt garantízaba a los mejores dibujantes, entrenarlos en animación. También buscaba secretaria, gerente administrativo, y se estaba decidiendo por un gerente de ventas, como lo más indicado. Corría la primera semana de Junio 1923, y entregaba un corto de un minuto cada semana a la Newman. Harman y los cuatro aprendices sentían sus días contados…